comienza otro año. mañana se retoma la rutina. tengo que empezar la dieta y el gimnasio. gracias a Tokio Blues (que me prestó Lau) volví a leer y eso me reanima. A causa de buscar ratitos para leer; en esta vorágine de ser ser mamá, esposa, maestra, costurera y mil cosas más pensé lo siguiente, que ya algo así había leido pero le dí una vuelta más:
la lectura es un hábito, como lavarse las manos antes de comer, cepillarse los dientes, etc...es un hábito que se aprende en la casa. en mi casa ( hablo de la casa paterna) se leía mucho, mi vieja es una devoradora de libros y mis abuelos también leían...tanto Leo, Eze como yo, somos muy lectores los tres. Por suerte, Ary viene de una familia similar. Y creo que eso es el hábito que queremos que adquieran nuestras hijas y de hecho, como mis sobrinas, tienen fascinación por los libros. O sea, que creo, que el hábito de la lectura debe mamarse desde las casas, y quizá por eso, como docente es una frustración tratar de que los alumnos amen los libros como uno y que sea muy dificil desde la escuela poder inculcarlo. Por otro lado, tambien como docente, muchas veces los padres dicen que sus hijos leen mucho y que igual tienen faltas de ortografías. de hecho en la universidad, me topé con muchos eruditos que tienen faltas de ortografía...y dándole vueltas a este punto, llegué a la conclusión, que la ortografía no tiene nada que ver con el hábito de la lectura, si no con el hábito de la escritura. he dicho.