hace 10 años, cuándo cumplí 30, mordí el polvo. toqué lo más bajo que podía llegar, justamente el día de mi cumpleaños, y me prometí que no iba a pasar nunca más por una situación así. estos 10 años que van de los 30 a los 40, fueron 10 años de concreciones. llego a los 40 con elecciones bien tomadas, viviendo fuera, con un marido que me ama y lo amo y es claro y nos cuida y me elige y lo elijo. llego a los 40 con tres hijos maravillosos, sanos, inteligentes, buenos, que iluminan todos mis días y toda mi vida. llego a los 40 bien plantada, con muchos amigos que me sostienen a la distancia, con puerto morelos, con amigos nuevos, con mis reinas de pueblo grande. llego a los 40 con más paciencia, con nuevas ideas, con muchos más libros leídos, con más contemplación. llego a los 40 con un montón de sobrinos, con una familia extendida enorme, y una familia elegida más grande aún, con padres sanos que son increíbles abuelos. con do hermanos sabios y dos cuñadas maravillosas. llego a los 40 con el teatro guiñándome un ojo siempre, con menos noches y más tardes de familia. llego a los 40 con un cuerpo distinto al que me cuesta acostumbrar, con el pelo corto y rubio, con tatuajes. llego a los 40 con muchísimo más de lo que alguna vez imaginé, y soy increíblemente feliz, satisfecha y amando más de lo que pensé que se podía amar. me encanta festejar los cumpleaños y esta no será una excepción, me falta mucha gente para completar la fiesta, pero bailaremos todos y brindaremos por tener mucha salud y seguir reencontrándonos cuándo sea y donde sea...igual me pegan para el orto. jaja.