los hijos son un quiebre en la vida, una explosión, nada vuelve a ser igual cuando llegan...cuando llegan en patota como es mi caso, hay poco tiempo para pensar en la maternidad, es una entrega tan profunda y un constante estar que en pocas ocasiones uno se detiene a pensar...Desde hace un tiempo, un tiempo que nunca creí que llegaría, puedo contemplar la maravilla de tenerlas, la maravilla de la fusión en nuestras de hijas de nosotros dos, ellas son luz.
Hoy leía en otro blog un texto de Laura Gutman, que me encanta como piensa la maternidad:
"no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos a callar, entonces nuestra madre interior ha nacido".
También desde que soy mamá, me empezaron a interesar otras cosas: empecé a estudiar para guía montessori y me fascina, y creo que a eso me quiero dedicar los próximos años, empecé a estudiar en la escuela de Natal el Instructorado en preparación para la maternidad y a dar clases y que dejé por falta de tiempo, quisiera poder también continuar por ese camino...me empezó a picar el bichito de hacer un posgrado en psicología...
Mi energía esta por acá, creo que por un rato dejé el teatro y la intelectualidad puanesca...a veces lo extañó, como hace un rato...
No hay comentarios:
Publicar un comentario