miércoles, 11 de febrero de 2009

amabamos tanto a silvio

¿quién puede decir que no lo escuchó? noches de madrugada, muchos cigarrillos y alma combativa...ya no lo escucho, pero se me enchina la piel si me llega este tema... Pequeña serenata diurna Vivo en un país libre cual solamente puede ser libre en esta tierra, en este instante y soy feliz porque soy gigante. Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada o casi nada, que no es lo mismo pero es igual. Y si esto fuera poco, tengo mis cantos que poco a poco muelo y rehago habitando el tiempo, como le cuadra a un hombre despierto. Soy feliz, soy un hombre feliz, y quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad.