30 de agosto 2015

Hay días en que uno se ve radiante y que la gente puede notar esa energía divina que uno saca por todos los poros de la piel y que nos queda esa sonrisa de Sally todo el día.
Cuando nos enamoramos, cuando nos invito a salir el chico que nos gusta, cuando nos enteramos que vamos a ser mamá, el día de nuestra boda...pero hay otros días que una se angela: después de una buena clase de yoga, cuando la comida les gustó a todos, cuando vemos salir la luna o vemos un arco iris, cuando bailamos como locas con una canción. Hoy estábamos en la playa y encontramos enterradas y paralizadas a unas tortuguitas (es época de desove), nos dimos cuenta que no iban a poder cumplir su proceso sin ayuda porque estaban muy lejos del mar, en una zona alta, llena de ramas y sargazo así que decidimos ayudarlas y llevarlas al mar. Cuanto más desenterrábamos más tortugas había...fue algo increíble, los niños estaban felices y yo tengo una sonrisa que no se me va.