Madres Locas Programa 4
Hace 14 años
"Lo que sigue es un resùmen del diario que llevaba, de manera circunstancial y detallada, la distinguida persona de cuya historia íntima trata" En: Memorias de una princesa rusa, Anónimo.
el viernes a las 14:10 empecé mis vacaciones...el sábado aproveche para ir a comprar todos los regalos de navidad de juguetería y hacerme los lentes que cambié por los de contacto a los que no me pude adaptar después de dos intentos y al mediodía fuimos a comer de los tíos. ary se fue a laburar de noche y yo me quedé terminando de leer mi libro, que amé. cuando llegó, cerca de la 1:30 nos pusimos a ver y a cagarnos de la risa por enésima vez de nottinghill. el domingo amanecimos tempra y pasamos a buscar a judy y yael y nos fuimos todos al cine a ver la princesa y el sapo, yo aproveché para comprar los regalos que quedaban y después me uní.
dejamos a las nenas en casa y fuimos con ary a la fiesta de fín de año del irish satélite.
hoy estan terminando de pintar todo, faltan las cortinas y ya estamos. a la mañana fuimos a yoga con ary, estamos haciendo estas mañanas y la de la semana que viene clases de yoga los dos y algunos ejercicios de preparación para e parto. fui al dentista a hacerme una limpieza y volví a casa...me esperaba mi regalo de aniversario (ayer fue por civil y el miércoles la fiesta)las zapas-botas que quiero hace más de 3 años, se las vi a una piba una vez y jamás las encontramos en ninguna tienda... estoy feliz...cuando tenga cámara de fotos les paso la foto con la modelo original, jaja
mañana cumple de un año de lola y de ale en la noche...el miércoles festejos de aniversario y el jueves llego la navidad en lo de romi jo, jo, jo, jo!
hacia mucho que no nos conectabamos con die. es de esos amigos que no necesito hablar para que las cosas esten en el mismo lugar que las dejamos, aunque hayan pasado años literales sin hablar, ni escribir. él hace como 10 años que vive en parís, es talentoso, es inteligente, me hace reir como loca cada vez que hablamos, me conoce mucho, fue mi primer amigo de la facu. era el práctico de teoría y medios, de 9 a 11 de la noche, yo tenía 18 años, y me sentaba atrás, hacia frío, y mientrás me fumaba, literalmente, la clase de negrete, apareció diego, con una bolsita con un bife, un tomate y una manzana y se sentó al lado mío. nos hicimos amigos en ese mismo instante. empezamos a estudiar juntos, a salir juntos, a que entre en mi mundo y yo en el suyo, hablabamos horas por teléfono. fue mi primer amigo que vivía solo, que había vivido en tantos lados, que había hecho la colimba, que bailaba tango, que festejaba solo los cumples impares...hoy nos dimos cuenta que ya casi pasaron 20 años de ese dia...me encanta saber que le va bien, que sigue siendo un loco de mierda, que me sigue haciendo cagar de risa, y que estemos donde estemos y pase el tiempo que pase nos adoramos y entendemos.
llegaron mis papás el viernes a la mañana y mis hijas están felices...creo que mis padres esperaban ver una obesa cuando les dije que subí 13 kilos, porque no dejan de decirme que estoy divina y no como imaginaban ( pero los 13 kilos están, y con la dotación de golos que mandó debi seguiran aumentando). ayer fui a yoga y mi mamá se llevo a las nenas a la pelu, mientrás ary fue al super a hacer la compra del mes porque yo no puedo más...ya salió la invitación a mi shower que hizo la genia de wadi, no puede ser más grosa. será el próximo domingo en casa de juli, la esta organizando tamy con juli y romi...cómo las quiero amigas! si, estaré de 30 semanas para el shower, pero acá el 18 empiezan las vacas hasta el 11 de enero, y después el cumple de las nenas y el mío y casi todas se van de viaje, y si se adelanta? otra vez no me quedo son shower, jaja.
en realidad es muy gringo, pero me copa el concepto de celebrar el embarazo y el nacimiento y hacer un ritual de mujeres. bueno, a mi me copa celebrar lo que sea y los rituales...asi que una gran combinación! empieza diciembre y empiezan las celebraciones: cumple de 30 de romi, mi shower, cumple de Ale, 1 año de lola, mi 5to aniversario de casada,navidad, año nuevo, cumple de mi viejo, cumple de las nenas, mi cumple, nacimiento de sasha, cumple de ary...hasta marzo no paramos!!!! me encanta esta época! ary se va a llevar a las nenas y mi vieja al cotsco, yo intentaré avanzar con los informes de mis alumnos...y así se pasa el finde y se termina noviembre...
me alegró durante muchas muchas tardes y mañanas con su milagritos lópez, roberto flores, martín rivoira lynch...hasta que vane me contó que era un tipo, amigo de juan y humi, yo no la creía. una tristeza, la verdad...
les dejo la carta abierta a cristina:
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.
Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada.
Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.
Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó.
Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel.
Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.
Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.
Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él.
De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.
Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.
Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no.
La saluda cordialmente,
Fernando Peña